jueves, 15 de octubre de 2009

Mons. Goic y Unión Civil Homosexual

En el Mercurio leo que ante las palabras de Monseñor Goic, el Movihl dijo valorar que la "Iglesia" apruebe la unión civil homosexual: Lamento decirles que están en un error. La Iglesia no aprueba la unión civil homosexual ni la aprobará, ya que la doctrina de la Iglesia en fe y moral es inmutable (se encuentra en el Magisterio de la Iglesia --p.ej. Catecismo--, no en palabras de una persona, por muy encumbrada que sea). Los dichos de Monseñor Goic sólo lo representan a él, y por lo demás, me recuerdan las siguientes palabras del Nuevo Testamento: "Pero hubo en el pueblo falsos profetas, así como también habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán sectas de perdición y, negando al Dueño que los compró, se atraerán una rápida perdición" (2 San Pedro, 2, 1).

16 comentarios:

cristian dijo...

Este cura goic es una verdadera verguenza y un peligro doctrinario para la fe católica, este dicho es una más entre sus muchos y reiterados desaciertos.
Es un verdadero embajador del socialismo (la verdadera "fe" que profesa de corazón Goic) y del mismo Demonio enclavado en la Iglesia chilena.

Maxtrix dijo...

Goic es un comunacho encubierto. Ojalá que el vaticano le pare los carros y haga algo ante este personaje que va en contra de lo que hizo durante el anterior Papa en su vida, SS Juan Pablo II

Cuqui dijo...

No puedo creer los comentarios de Goic... este caballero está remando para otro lado

Javier Bazán Aguirre dijo...

Sin ser católico, la Iglesia Católica chilena está más desorientada que el teniente Bello.

AleMamá dijo...

¿Lo leyeron completo, chicos? yo no, pero no basta un titular en la prensa para creer lo que "dicen que dijo" una autoridad de nuestra Iglesia. Hasta donde tengo experiencia, los que siembran más confusiones son los periodistas con sus truncados artículos que impiden decir la verdad de lo que se "informa".

Comprendo que haya desconcierto, pero pido más respeto para un obispo chileno, si no por sus dichos que pueden ser lamentables y a título personal, hagámoslo por su investidura y recemos por tener pastores que nos guíen con acierto.

Saludos

Anónimo dijo...

Amigos,

El homosexualismo no es una enfermedad ni una perversión. Quién es uno para juzgar a otra persona por su tendencia sexual, sobre todo cuando es libre y espontánea. A mi me parece que lo que dijo Goic es positivo porque reconoce que una pareja tiene derecho a unirse y ser protegida jurídicamente. Por qué no habría de serlo? Porque a mi no me gusta?

Frida

Álvaro P. dijo...

Cuqui, Cristián y Maxtrix: El problema es que le falta prudencia, ya que el Presidente de la Conferencia Episcopal debe guardarse sus opiniones personales y decir sólo lo que piensa la Iglesia.

Javier: No creo que por los comentarios de uno se pueda catalogar a toda la Iglesia como más perdida que el Teniente Bello, ya que también está lleno de obispos que tienen las ideas claras.

Alemamá: Tienes razón en todo lo que dices (eso de que los periodistas siembran mentiras, que debemos ser respetuosos con los obispos, y tienes aún más razón en eso de que debemos rezar por ellos). Por eso traté en el posteo de decir lo que dije siendo objetivo y no descalificando al obispo. Sin embargo, creo que también es muy importante tratar de ayudar a que la enseñanza de la Iglesia no sea enturbiada. Eso es lo que trato de hacer en este posteo, dejar en claro que la opinión de la Iglesia es siempre la misma en materia de fe y moral.

Con relación a sus dichos, es cierto que no hizo un comentario digno de Girardi ni mucho menos. Sin embargo, del Presidente de la Conferencia Episcopal se espera un mensaje clarísimo, cosa que no hizo al decir que el interés del Estado en regular patrimonialmente estas relaciones es algo "legítimo". A continuación te copio lo que dijo (con sus cosas buenas y malas): "hay una cosa equívoca de querer llamar matrimonio a lo que nunca lo será por naturaleza, que la legislación busque resolver los temas patrimoniales en las uniones de hecho es legítimo y habrá que ver la forma de hacerlo, pero lo que no parece justo y adecuado es que se equipare a la condición natural de una familia, que es la unión de un hombre y una mujer, a otras uniones de otro tipo".

A juicio de la autoridad eclesiástica, esto "desfigura el valor esencial de una sociedad que es la unión natural de un hombre y una mujer, que constituye la familia. En otras situaciones hay que salvaguardar el patrimonio".

"Insisto…el matrimonio es uno solo, la unión entre un hombre y una mujer, para quienes no tienen el don de la fe es una unión civil. Llamar matrimonio a otras uniones que no sean la de un hombre y una mujer, me parece que es desvirtuar conceptos fundamentales de la existencia humana", agregó Goic."

Frida: Las relaciones sexuales con animales también son "libres y espontáneas"... ¿Legislemos entonces para que se regulen las relaciones patrimoniales de uniones con ovejas?

Saludos.
Álvaro

Al Neri dijo...

Estoy de acuerdo con Cristian, Goic es el demonio disfrazado de tolerancia, ¿acaso olvida Goic lo que dice la SANTA BIBLIA sobre el homosexualismo:

"Si alguno se juntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos, sobre ellos será su sangre" (Lv 20:13).

Yo creo que por eso Dios invento el sida.

Patoace dijo...

¡Amigos! Extendamos un poco de caridad hacia nuestros obispos. Es cierto que no todos tienen el mismo peso doctrinal (y no pienso en Monseñor Goic, sino en algunos obispos extranjeros), pero hace más daño que los soldados critiquen a sus oficiales mientras el enemigo se encuentra al frente.

Tampoco leí el titular de El Mercurio, pero no me sorprendería que la gente del Movilh hubiera hecho esas declaraciones precisamente para introducir este tipo de divisiones entre nosotros.

Escuché a M. Goic en la radio y lo que dijo no tienen nada de nuevo: apoyo pastoral para los que sufren de atracciones homosexuales, y respeto al matrimonio. Si el bigotón del Movilh interpretó eso como un apoyo, allá él.

cristian dijo...

Las declaraciones desafortunadas de Goic no se limitan a este momento ni a este tema; es una tendencia reiterativa y constante, sin visos de arrepentimiento. ¿Adónde están los demás obispos y el propio Cardenal para rectificarlas o llamarlo al silencio? Sé que no todos están descarriados, como por ejemplo es el caso del valiente obispo de San Bernardo, Mons. Juan Ignacio Gonzalez.
Ojalá Goic tuviera tanto cuidado con sus palabras que ponen en confusión a los católicos, tanto cuidado como el que siempre coloca a la hora de tener precauciones extremas para no interferir con las ideas izquierdistas de la Concertación al formular sus declaraciones.

Anónimo dijo...

Álvaro,

¿Por qué esa forma de razonar?

Una relación sexual entre un hombre y una oveja no es libre y espontánea. No creo que a la oveja le guste. Además no hay alteridad. Por lo tanto dejemos esa clase de ejemplos, y vamos a lo de fondo.

Una relación afectiva entre personas adultas, sean o no del mismo sexo, es algo muy importante porque tiene que ver con algo intangible y espiritual, como los sentimientos. Querer o no a alguien es algo íntimo. Nadie puede imponerle a otra persona que quiera a otra, como ocurría hasta hace no mucho en el pasado con los matrimonios convenidos entre familias. Pero tampoco se le puede imponer a alguien que no se quiera a otro porque es del mismo sexo, o por lo que fuere. Si el Estado le dice a alguien que su relación no va a ser protegida, es una arbitrariedad tremenda, porque le está imponiendo su visión unilateral de las cosas.

Basta ya de moralismos y razones de Estado para inmiscuirse en la vida de las personas.

Frida

SSergioA dijo...


Frida dice: "Basta de moralismo y razones de Estado para inmiscuirse en la vida de las personas"

Al Estado le corresponde velar por el bien común, y la moral (el conjunto de reglas o normas de conducta de quienes integran una sociedad) es parte del bien común.

Álvaro P. dijo...

Al Neri: Bienvenido al blog (aunque me tinca que ya has estado por acá, jaja). En lo del sida creo que tienes un punto, aunque creo que debe haber un sido un castigo para el desenfreno en general.

Patoace: Bienvenido también al blog. En general te encuentro razón, y en lo posible trato de no criticar al clero, pero en este caso mi idea no es criticar, sino que informar a los desinformados que la Iglesia Católica no está a favor de las uniiones civiles homosexuales.

Cristián: Sí, los obispos, y especialmente aquellos que tienen una posición como la de Monseñor Goic tienen que tener mucho cuidado con lo que dicen.

Frida: jajajaja... "la oveja no es libre"... No, pero si estamos hablando de la persona, que es la única que tiene libertad en ese caso. Pero si esa persona, que sí es libre, decide tener esa unión con una oveja (o con un zapato, que para el caso da lo mismo), el Estado no tiene por qué reconocer esa relación. ¿De qué le sirve al Estado ese reconocimiento?
Al no legislar sobre las uniones entre homosexuales el Estado no se está entrometiendo en la relación. Sencillamente decide que no existe ningún motivo para darle una regulación especial, ya que si se quiere regular sobre el patrimonio, para eso están las sociedades de responsabilidad limitada.

Sergio: Te encuentro razón. ¿Viste el mail que te mandé?

Saludos.
Álvaro P.

Anónimo dijo...

Álvaro,

Las personas, por el hecho de ser tales, tienen relaciones afectivas, del mismo y distinto sexo, entre hermanos, hijos, padres, negros blancos, etc. Todos los seres humanos las han experimentado, salvo los que se encuentran en un nivel sicótico (cerca del 1% de la población mundial). Y por eso todos saben de qué se habla cuando se habla de amor.

No se habla de lo mismo cuando un ser humano tiene un cariño especial por un animal, menos cuando tiene alguna inclinación sexual hacia él. Además, como te dije, en esos casos no hay alteridad. Es simplemente una relación de dominación y fuerza. Y es patológico, porque se trata de situaciones excepcionalísimas, de rarísima ocurrencia, y que van acompañadas de síntomas de evidente desadaptación, si es que no casos de franca locura. Por lo tanto, en esos casos, propiamente ni siquiera va a existir libertad ni espontaneidad de la persona, como tú supones. El ejemplo, como se ve, es muy desafortunado.

Vamos entonces al fondo. Tú afirmas que no existe motivo para regularlas. ¡Pero cómo que no existe motivo! En Chile son cientos de miles las parejas homosexuales. Que no te gusten, es una valoración personal tuya, pero ni siquiera tienes idea de las consecuencias que tiene para toda la sociedad, desde el punto de vista sicológico de los involucrados, que a alguien se le haga vivir como marginado, y privándola del derecho de disponer de sus bienes. Sí, porque el patrimonio de la persona es una cualidad inherente a cualquiera. Lo puedes estudiar en Derecho en Teoría de la Persona. El Estado no es dueño de ese patrimonio, y no puede restringirlo arbitrariamente, porque si lo hace está violentando a la persona. En esa línea, tal cual ocurrió con tu ejemplo de la oveja, el decir que las sociedades de responsabilidad limitada sirven a estos efectos, es otra afirmación poco feliz. Las sociedades no sirven para alterar las disposiciones testamentarias, ni tampoco solucionan el tema de los derechos hereditarios.

Lo único que queda claro, hasta el momento, es que simplemente a ti no te agradan las parejas homosexuales, lo que es totalmente legítimo, pero ello no sirve para que pretendas coartarle el derecho a vivir al amparo de la ley, a cientos de miles de personas que sí lo quieren.

Frida

SSergioA dijo...

Álvaro: sí

Patoace dijo...

Oye Frida, tu argumento, más que sobre la legalización de parejas homosexuales, parece referirse a la derogación a la limitaciones a la libertad de testar.

De hecho, hoy una persona homosexual tiene más libertad para disponer de sus bienes que un heterosexual, que probablemente tenga hijos.