miércoles, 20 de febrero de 2008

Vacaciones y Recaudación Técnica

Les cuento que estoy de vacaciones, y que mañana salgo de paseo sin computador, por lo que no estaré escribiendo posteos hasta la semana del 3 de marzo. Por eso hoy, en vez de escribir uno de los posteos cortos de mitad de semana, les dejo una adaptación de uno largo, pero antiguo. De esos que casi nadie alcanzó a leer.

Recaudación Técnica

Describo la escena: Avenida Marina, Viña del Mar, un Reggaeton proveniente de un auto enchulado cuya patente comienza con las letras AC, que por mucho alerón, luz morada iluminando su paso, llantas y cubrevolante marca Momo, no puede ocultar sus miles de años, ni evitar hacernos pensar que para pasar la revisión técnica alguien tendrá que pasar un billetito al encargado.

El próximo mes don Omar —el chofer de esta máquina—, tendrá que contar con un flamante certificado de aprobación de la revisión técnica, ya que si no lo hacemos, el Gran Hermano considerará que no estamos preparados para andar en nuestras calles. Alguien dirá que me quejo de lleno, porque mi auto año 2004 no debiera tener ningún problema, pero más allá de eso —y de que el año pasado no pasé la revisión técnica a la primera—, aquí reclamo en favor de las personas como don Omar, cuyas patentes AA, BC o DC no tienen ninguna posibilidad de pasar este trámite sin mojar al fiscalizador de turno...¡Es el colmo!... sí, es el colmo que el Estado exija INNECESARIAMENTE estas cosas, porque ¡que no nos digan que es para que no contaminemos, que para eso está la revisión de gases (viene en un papel aparte)!; ¡ni que es para que no tengamos accidentes con el auto, ya que sus principales causas son el exceso de velocidad y el andar con trago!; ¡ni nos digan tampoco que es para controlar que cumplamos con las normas del tránsito (como el tener las luces necesarias), que para eso ya estamos bastante asustados con las multas de carabineros!... y por lo demás, LOS CONDUCTORES SOMOS GENTE CUERDA. Queremos que nuestro auto sea seguro. Le apuesto al Sr. Estado que los choferes buscamos nuestro bien más que él.

Esta falta de justificación hace pensar que, en vez de ser una revisión técnica, es una recaudación técnica, como tantas otras que se nos imponen día a día. A lo que voy con esto, es que el Estado debiera terminar con esta frescura, o reducirla a revisar las cosas más básicas, como los frenos, los gases y las luces traseras. No puede ser que cada día se nos pongan más y más requisitos para la realización de cosas lícitas, jurando que somos tontos o chuecos, con el resultado de que, al final, como tenemos un derecho natural a hacer cosas como transitar por calles públicas, no tenemos ningún incentivo moral como para no tratar de saltarnos las normas que nos impiden hacer uso de nuestros derechos humanos (p. ej. transitar, negociar, fumar, etc.), o para no entregar billetitos a los fiscalizadores ... gracias a Dios no he tenido que hacer esto último, pero quizá es porque soy de los pocos chilenos cuya patente comienza con las letras XX.

miércoles, 13 de febrero de 2008

Dos minutos de silencio

Como ya es costumbre en este blog, hacemos un homenaje a los mártires de Carabineros. Anoche fueron asesinados Carlos Cuevas Golmo y Job Burgos Burgos. Confiemos en que se seque a sus homicidas en la cárcel.

domingo, 10 de febrero de 2008

Pokemoda

En la época en que se veían los Caballeros del Zodíaco, Dragon Ball Z y demás muestras del “animé japonés”, yo prefería ver “Friends”, la sobreponderada teleserie nacional, o sencillamente la abstinencia televisiva. Por eso no sé mucho de Pokemón, Picachú, ni de sus demás seres de morfología semi animal. Sólo los conozco por sus fans chilenos, así que no sé si el ponceo y el reggaetón eran costumbres originales de estos monos (aunque que no me extrañaría, ya que el manga japonés nunca ha propiciado la cristiana inocencia infantil).

Por eso, si alguien me preguntara si es una moda eso de ser pokemón (…sí señora, ya no se pronuncia pókemon), no sabría qué responder. Quizá le diría que sí, pero sólo en parte, ya que en general las modas son cosas que sobrevuelan a la persona, que no hacen que quede mucho de ellas en su espíritu (por ejemplo: la chasquilla de una ex-adolescente no se le quedó pegada en su alma, del mismo modo que sus actuales anteojos-de-sol-máscara no determinará en modo alguno su futura vida personal). En cambio, muchas de las características pokemonas tipo "ponceo" (léase “atraques” sucesivos, compulsivos y competitivos), sí dejarán una huella difícil de borrar en los detentadores de esta corriente urbana.

Recuerdo que por ahí por segundo medio, en mi curso dio vuelta la “moda” de desmayarse voluntariamente a través de un práctico sistema de ahogamiento. Incluso hubo uno que encargó que le practicaran ocho desmayos inducidos. No sé si será verdad lo que dijeron las madres del colegio cuando se enteraron, pero se afirmó que era peligrosísimo. A lo que voy con esta digresión, es que hay “modas” que dañan, y eso sucederá con el “pokemonismo”. Las tierras se pueden parcelar, lotear o dividir, pero eso no pasa con las personas. No se puede pretender dividir el placer de comer chocolates, con el consiguiente engorde. Asimismo, no se puede separar el placer
sensual, con el enflaque de las capacidades afectivas.

Por eso es preocupante leer en revistas a ciertos padres entrevistados sobre las conductas pokemonas de sus hijos, que afirman creer que sus hijos se portarán bien, a pesar de que confiesan que nunca les hayan hablado sobre la importancia y profundidad del sexo, los afectos y la castidad. Padres: ¡en vez de ver televisión pónganse a educar, que para eso están!

jueves, 7 de febrero de 2008

Vuelta de carnero

A propósito del caso Santelices, les dejo este video que muestra la opinión de Aylwin sobre lo que iba a pasar en Chile... y después su vuelta de carnero.