Antes de ayer un amigo calificó mi blog como uno “de protesta”. No sé si eso fue una descripción, una crítica o una alabanza.
Es probable que ello haya sido un piropo, ya que la palabra protesta debe ser una de las mejor calificadas en la opinión pública después de “amor” y “derechos”, aunque al igual que esas otras dos, puede usarse para decir cosas que signifiquen lo opuesto.
Existen varios tipos de protesta según el medio a través del cual se realiza: la violenta (las típicas de la extrema izquierda), la pacífica (tipo pro-vida), la “pacífica” (como las funas, que por realizarse en el hogar del afectado, lo violentan), y las íntimas (aquellas de las que nadie se da cuenta, pero satisfacen al que las hace, como cuando las pololas hacen “señales de protesta” y no llaman por teléfono a sus respectivos en un día).
La clasificación anterior es importante, pero no tanto como la que divide a la protesta entre estéril y fecunda, ya que si bien la protesta puede ser más o menos legítima dependiendo del medio por el cual se realiza, la estéril es siempre mala. Hablando más claramente, me refiero a que si uno protesta por algo que puede ser arreglado, la manifestación estará dirigida a mejorar la realidad existente, pero si no (como si se protestara contra la existencia de los resfríos), sólo logrará alterar al protestante y al protestado, o peor aún, cambiar la realidad existente por otra peor. Un ejemplo de lo anterior podría ser la protesta de los pingüinos, que en sus inicios fue adecuada, porque hizo presente a la autoridad la existencia de un problema gravísimo en la educación, se presentaron unas supuestas causas del problema, y la autoridad comenzó a tratar de arreglarlos (sin perjuicio de que las soluciones pedidas y comenzadas a ejecutar son incorrectas). Esa protesta fue fecunda. En cambio, el segundo intento de protesta de los pingüinos era estéril, porque iba en el mismo sentido que la anterior (derogar la LOCE, y otra serie de soluciones que no arreglan nada), pero buscaban que los cambios se lograran de un año para otro, cuestión imposible.
Considerando las palabras de mi amigo como una simple descripción del blog, hago presente que siempre trato de que mi protesta sea fecunda.
domingo, 8 de julio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario