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1. La gente pobre puede no alcanzar a comprar cosas básicas, v.gr. educación o salud básica. Frente a este problema no hay que ir de atrás para adelante y fijar precios, ya que eso sólo llevará a que exista escasez de ese producto, como sucedió con Allende quien dijo al final de su gobierno: “sólo queda harina para tres días”. El mejor modo de solucionar esto será dar subsidios a los pobres.
2. Los bienes gratuitos de uso común, como el medio ambiente, pueden ser mal utilizados al no cobrarse nada por ellos. Acá el Estado puede también intervenir, ya sea r
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3. A veces existen monopolios que pueden hacer que los precios suban mucho. Acá hay que partir de la base de que los monopolios no son algo malo en sí mismo, ya que si alguien es el único dueño de un negocio y se pone a subir los precios, esa subida de precios será momentánea, pues ya llegará otro a hacerle la competencia bajando los precios. El problema se produce cuando existen “barreras a la entrada”, como sucedería si se hacen prácticas contrarias a la libre competencia, pero para eso hay que procurar que la Fiscalía sea eficiente. Algo distinto sucede si esta barrera a la entrada es algo natural que no pueda ser evitado, caso que sería el único en el que sería necesario que el Estado regulara de algún modo.
Al tratar de solucionar estos problemas no se debe olvidar que el mercado será una realidad subyacente, ya que al contrario a lo que dijo un político, la ley
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