El domingo pasado EM publicó una encuesta en que se mostraba que en un importante lugar entre los personajes históricos más admirados por los chilenos se encontraba Allende, después de unos cuantos héroes de la Patria... Dicen que “lo sabido, por sabido se calla, y por callado se olvida”. Por eso, quiero hablar del "Chicho".
Probablemente el 90% de los lectores de este blog tienen claro que Allende fue un pésimo presidente, pero de todos modos hago un breve resumen, por si algún lector español perdido en el ciberespacio llegara a leerlo:
Allende, después de haber sido candidato varias veces, logró una mayoría electoral no absoluta, por lo que necesitaba que el Congreso lo designara Presidente. Para eso necesitaba de los votos de la DC.
Sin embargo, los socialistas en esa época en Chile eran más revolucionarios que el PC, según consta en el voto UNÁNIME del Congreso de Chillán del PS del año 67 (“El PS, como organización marxista-leninista, plantea la toma del poder como objetivo estratégico a cumplir por esta generación... La violencia revolucionaria es inevitable y legítima. Constituye la única que conduce a la toma del poder político y económico... Sólo destruyendo el aparato burocrático y militar del Estado burgués puede consolidarse la revolución socialista”). Por eso la DC negoció que para darle los votos al Sr. Allende, previamente debía aprobarse un “Estatuto de Garantías Constitucionales”, que “impidiera” la toma del poder total. Hecho eso, se le puso la banda presidencial al salvador.
Sin embargo, para Allende la “Constitución Democrática” era una “Constitución Burguesa” (siempre hay excusas contra los frenos al poder absoluto), por lo que no le importaba mucho. Incluso en una entrevista al filosofo francés Regis Debray le dijo que el acuerdo de las garantías constitucionales fue sólo una táctica política, que no tenía mayores intenciones de cumplirlas... ¡Qué ironía: a quien no le interesaba violar la Constitución, tiene ahora una estatua... en la Plaza de la Constitución!
Sabemos lo que fue el romántico gobierno de Allende, la fiesta y poesía de los 70: se crearon grupos armados independientes; aumentó la violencia en el país (vean la recopilación de noticias de violencia de ambos bandos: Los Hechos de Violencia en Chile: del Discurso a la Acción); se dejó de respetar la propiedad privada; hubo un hambre generalizada en todos los niveles sociales; Mr. DD.HH. Castro era paseado en andas por las calles de Santiago; se torturó a personas (como a don Juan Luis Ossa, y a otras muchas personas que hoy no salen a protestar, porque no se quedan en el pasado); se intentó lavar los cerebros a los niños con la creación de la ENU (Escuela Nacional Unificada); etc., etc., etc.
Finalmente, cuando el caos ya era generalizado, tanto la Corte Suprema, como la C. de Diputados, y el Pdte. del Senado dijeron que la situación no daba para más. En Chile ya no había Estado de Derecho. El Presidente hacía lo que quería... gracias a Dios, las FF.AA. no se desintegraron, y lograron derrocar al tirano. Y como Allende era un cobarde, se suicidó (no tenía ninguna depresión crónica que lo hiciera menos culpable), con lo que cumplió el requisito para ser declarado un mártir, sin haber hecho nunca algo decente...
sábado, 10 de noviembre de 2007
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15 comentarios:
Ante una verdad evidente, como la que tú señalas, no hay mucho que comentar. No obstante, me parece interesante transcribir un comentario posteado el 17 de septiembre de 2007, por Juan Verdejo, en el blog del diario La Segunda correspondiente a la columna de Gonzalo Vial titulada NO OLVIDAR "NUESTRO" 11 DE SEPTIEMBRE. Dice Así:
Lo escrito hace años no se puede desentir, solo ocultar:
“Don Balta” le dirigió mensaje a Fidel Castro.
LA TERCERA de la hora, 13 de Octubre de 1973, página 5.
Rancagua (Gabriel Canton). Un cablegrama anunciando la publicación de un ensayo literario suyo en que “probará las inmoralidades de Salvador Allende”, fue enviado a la Habana a Fidel Castro, por el ex-parlamentario y escritor Baltazar Castro Palma.
Se estima en círculos imparciales que este cable es un reconocimiento tácito del escritor a la Junta Militar de Gobierno, que se pronunció el 11 de Septiembre, terminando con el régimen de Allende y la Unidad Popular.
El texto del cablegrama enviado en las últimas horas del jueves, señala: Comandante Fidel Castro, La Habana.
“De buena intención y acorde con la idea de que el futuro de los pueblos es sinónimo de altura y perfección, espero cooperar a la historia del movimiento popular latinoamericano escribiendo un ensayo que probará que Allende es el personaje más inmoral que ha tenido la historia de mi país y del continente”
Agrega luego: “ Llevó a cenizas cuanto tocó y su vida pública y privada no será ejemplarizadora para los jóvenes. Jamás combatió lealmente. Nunca arriesgó enfrentar balazo alguno por su ideario. La cobardía del suicidio obedece al terror de tener que contemplar la exhibición de sus escándalos. Chile no conoció terremoto de tal especie, pero su dureza y sobriedad le permitirá derrotar la adversidad como veces anteriores.”
Baltazar Castro manifestó a la “Tercera” que su actividad no podía ser otra, en momentos en que una malintencionada campaña exterior hacía aparecer a Allende como un idealista que dio su vida peleando por sus convicciones.
Posteado por:
Juan Verdejo (Septiembre 17, 2007 09:20 AM)
Álvaro:
No seas 'facho'. No digas verdades. Lo que escribes no aparecen en los informes Rettig y Valech. Hoy día sábado en el programa 'Off de Record' en el canal católico del TV cable, estaban entrevistando a la mina del terrorista Miguel Enríquez. En su documental no aparece la violencia 'Los Hechos de Violencia en Chile: del Discurso a la Acción); 'de la reconocida historiadora.
saludos te voy a linkear Álvaro.
Entonces ¿Ni siquiera a los izquierdistas le inspiraba admiración el Presidente?
Gracias por el comentario.
Álvaro.
(El comentario de recién era para Torpedista)
Javier:
Muchas gracias por el comentario y por el linkeo. También te linkearé.
Comentario al margen: Hablaste de "canal católico" refiriéndote al canal 13, pero ese no es un canal católico, sino que de propiedad de la UC, que en algunas carreras tampoco parece católica...
El gobierno del Señor Salvador Allende incurrió en innumerables acciones lesivas al ordenamiento institucional, colocando al país al borde de la guerra civil. La polarización ideológica, acicateada por una incendiaria verborrea de los jerarcas del régimen, a la que no escapaba el propio Presidente de la República, comprometido como máximo directivo de la Organización Latinoamericana de Solidaridad (OLAS) –creada en Cuba en Agosto de 1967-, cuyo propósito era el apoyo a la insurrección guerrillera en América, se hizo cada vez más intensa, culminando con esfuerzos de autoridades del régimen de favorecer acciones de insurrección entre personal del cuadro de Sub Oficiales de la Armada Nacional.
A la par se desencadenó un descontrolado aceleramiento del proceso expoliatorio, en el cual los ya menguados derechos de los propietarios se vieron absolutamente conculcados en una dinámica que implicaba el asalto de la propiedad por parte de agitadores armados y protegidos por la autoridad política y la subsiguiente enajenación de la propiedad sin ninguna indemnización al propietario, que podía darse por bien librado con el sólo hecho de escapar con vida del asalto.
La escalada de asaltos y expropiaciones, hecha sistema por parte de grupos “revolucionarios”, tolerados cuando no protegidos por la autoridad, llevó al caos la actividad agrícola y generó que a fines del gobierno de la Unidad Popular el desabastecimiento, eufemismo que designaba el hambre pura y simple que afectaba a una buena parte de la población, llevara al Presidente de la República a anunciar al país: queda pan sólo para tres días.
La acción terrorista hizo numerosas víctimas, entre ellas el ex Vicepresidente de la República, el demócrata cristiano Edmundo Pérez Zukhoviç, y el Edecán Naval de la Presidencia, Comandante Arturo Araya Peters, culminando en 1973 con los preparativos de una insurrección guerrillera urbana de amplias proyecciones, que, con el nombre de Plan Zeta, debió ser desarticulada en los primeros días después de la destitución del Doctor Salvador Allende.
Tanto el Poder Legislativo como el Poder Judicial hicieron presente al Ejecutivo este quiebre institucional sin lograr mayores rectificaciones. La presencia de innumerables e incontrolables grupos de terroristas extranjeros acogidos en virtud de la solidaridad del Primer Mandatario con la guerrilla internacional, el establecimiento de “cordones industriales”, vale decir, de bases de grupos paramilitares urbanos en las industrias estatizadas, la presencia de un amplio parque de armamento, entregado en parte con una consignación personal al propio Jefe de Estado fueron los signos fundamentales del quiebre moral e institucional que sufría la nación.
Corresponderá, finalmente, al igual que en 1925 a las Fuerzas Armadas y de Orden, representadas en los Comandantes en Jefe del Ejército, la Armada, la Aviación y el General Director de Carabineros, intervenir en Septiembre de 1973 para poner fin esta vez al desquiciamiento institucional que comprometía gravemente la seguridad interna y externa del país, generado, en este caso, por el gobierno de la Unidad Popular y del Doctor Allende.
Pero no sólo su gobierno fue desastroso, también lo fueron sus años de juventud.
El racismo y las propensiones eugenésicas pseudo científicas de las décadas del 20, 30 y 40 se hicieron eco en nuestro joven estudiante de medicina, Don Salvador Allende Gossens quien en su Tesis Doctoral no vacila en calificar al pueblo hebreo como substancialmente reservado al timo, a la falsedad, al embuste y particularmente a la usura. Esta no es la única aseveración extravagante del joven aspirante a Médico, también resulta desconcertante su visión del revolucionario como un trastornado mental con peligrosa influencia sobre las masas, o su anuencia a los impíos tanteos quirúrgicos para corregir las propensiones descaminadas de los homosexuales. En 1939 siendo Don Salvador Allende Ministro de Salubridad, Previsión y Asistencia Social, patrocina un proyecto de ley de emasculación de desequilibrados, la iniciativa legal planteaba la esterilización compelida de todo tipo de enfermos mentales, incluso los epilépticos y aún los simples alcohólicos; su texto es casi idéntico al que en esos años había puesto Hitler en Alemania.
En la obra “Mein Kampf” (Mi Lucha) de Adolf Hitler, es posible visualizar un párrafo atingente a este tema en el que se lee que quien no es sano física y psíquicamente y a la vez digno, no tiene derecho alguno a eternizar su miseria en un hijo, además, el Estado debe permitir que solo el sano tenga familia. Al mismo tiempo debe ser inaceptable que un sano le niegue descendencia al Estado, la exigencia de hacer imposible la reproducción de dañados o lisiados es una exigencia que nace de la más clara prudencia y equivale a la realización, en forma sistemática y organizada, de la mejor intención del hombre.
Iván:
Nosotros lo sabemos,pero la izquierda insiste en tergiverzar la historia.
Álvaro:
Me refiero al canal de TV Cable, que antes transmitía la 'La Belleza de Pensar'. El programa 'Off de Record' lo realiza el periodista mapucista Fernando Villagrán, quien escribió ha escrito dos libros. Uno sobre Pinochet y la muerte, y otro titulado 'Los civiles que apoyaron la represión' o algo así.
Acepto la talla, ya que tu sabes que no hay tal 'neoliberalismo', sino el mismo liberalismo de siempre.
Señores:
La lucha en las calles, la "batalla física" la ganó Chile, pero el marxismo sabe que cuando los vencedores no escriben la historia, ellos pueden reescribirla a su gusto.
El año pasado leía a un brasileño decir, en un texto muy serio, que Pinochet había matado a más de 80.000 personas, sólo en los 15 días siguientes al "11", en Europa estas cifras son aún más disparadas. ¿Queremos que nuestros hijos sean los depositarios finales de tanta mentira? ¿Queremos que nuestros hijos sigan la "religión" del "Salvador (marxista)", abandonando al verdadero Salvador, nuestro señor Jesucristo?
Si la respuesta a esas interrogantes es no, yo los llamo a dar la lucha en el campo intelectual, es ahí donde se ganará o perderá la batalla final, y una derrota en ella significará reducir a cenizas la victoria que se tuvo hace ya 34 años y dos meses.
Muy interesante y completo el post Álvaro. Me parece demasiado bien que te preocupes de escribir esta parte de la historia, cuando en general lo que se repite y repite es lo que vino después, y que por muy terrible que haya sido, no es la historia completa.
Iván: Muchas gracias por el comentario. Leí tu columna del tema en www.vivachile.org.
Javier: Sí, pero como tu eres de una nueva generación de liberales, eres un "nuevo liberal". Se te aplica el concepto. Es algo así como los "neo cons".
Kharas: Gracias por el dato, no sabía que se abultaran tanto los números. ¡Increíble!
L.A.: Esa es la cosa que llama la atención, porque puedo entender que a algunas personas no les guste Pinochet, pero otra cosa muy distinta es que les guste Allende...
Gracias por los comentarios.
llegue un poco tarde, pero que buen post!
Gracias Carol. Pensé que te gustaban más los posteos de actualidad.
Saludos,
Álvaro P.
A Allende no lo veo como un cobarde, tampoco como a un héroe, sino como una víctima notable pero no inocente de un Chile ajeno a nuestros tiempos. No le carguemos la mano a don Chicho, porque el olvido más grande está entre las huestes que apoyaron el golpe contra el marxismo (y no necesariamente contra Payita's Lover). Cuánto empresario, cuánto burócrata, cuánto agricultor, cuánto juez ladino, cuánto demócrata moderno (no guzmaniano, sino post guzmaniano!!!), cuánta niña bien, cuántas veces uno mismo, CUÁNTO DC, cuántas etc.!!, no hemos renegado de la dictadura (perdón: dictablanda, Guzmán dixit.)
El golpe fue apoyado por la mayoría, porque la mayoría veía venir la guerra civil... también socialistas, mir, mapucistas y comunistas.
Nadie quería la paz. La DC gobernó ensoberbecida hasta que perdió las cámaras. Después la UP pensó que la utopía estaba cerca (como siempre, todos piensan que su época es la época dorada), y el resto del país veía como la utopía destruía todo ideal...
Allende asumió con 33%... Pinochet se fue con 43%... la Bachelet está con 37%... pero eso no implica nada en si mismo.
Al final, todo esto es mucho más complejo de lo que mil blogs puedan decir, pero lo que no se puede olvidar es que el odio trae más odio y cuando unos están dispuestos ha arrasar y otros a perdurar, Chile pierde, porque entre ambos la sangre corre.
Ojalá, la falsa publicidad y el miedo a lo politicamente correcto nos dejen ver las verdaderas alamedas de aquel hombre libre que elige su futuro sin necesidad que un gran hermano diestro o siniestro se lo indique.
Amén... uff me agoté... esto de la seriedad no es lo mío...
José María:
Buenísimo el comentario. Te tomaste bien en serio el papel de comentarista...
Se podría tener en consideración eso de bloguero invitado.
Saludos.
Álvaro P.
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