Calles Públicas

Si alguno de Uds. pasa por la calle Luz, especialmente en las tardes y los fines de semana, verá un auto Fiat Palio rojo estacionado casi en la esquina con Isidora Goyenechea. Este auto, de no ser por el banderín de Cuba y los vidrios polarizados, parecería el auto de algún vecino, pero no, es del cuidador de autos (no hay que mirar su negocio tan a huevo).

Sin embargo, como la ambición humana no tiene límites, es frecuente que algunos cuidadores no se contenten lo lucrativo de este negocio, sino que busquen más que “lo que sea su cariño”, y exigen precios determinados por el estacionamiento, y muchos no dan facilidades para el pago... ¡exigen pago por anticipado! Esto se da especialmente en lugares para noctámbulos, donde los asistentes coinciden en que esto es una especie de extorsión, ya que todos pagan por temor a qué les puedan hacer estos cuidadores.

Esto nos recuerda el sabido principio de que las cosas que son de todos, no son de nadie, y como no son de nadie, se las puede apropiar el fresco (o el “vivo”, como se llama en estas tierras al ladrón simpático).

La solución que podríamos encontrarle a esto no es tanto denunciar a ese cuidador aprovechado, porque difícilmente tendríamos pruebas, y si se viera amenazado, cambiaría su domicilio comercial. Tampoco es poner carteles de “estacionamiento sólo para residentes”, como pasa en las calles laterales de la Vitacura noctámbula, ya que eso es injusto al prohibir el uso de bienes públicos.

La autoridad podría dar una respuesta razonable, terminando de raíz con este mal, licitando los bordes de las calles, entregándolos a quien quiera explotarlos, pero que ofrezca la menor tarifa por este arriendo de veredas. ¡No se asusten quienes consideran la calle como parte del estacionamiento de su casa! porque la municipalidad les podría dar una calcamonía para el auto, de modo que se vieran exentas de pago.

Esta solución sería bastante conveniente, ya que las licitaciones podrían adjudicárselas incluso los mismos cuidadores actuales, pero los precios se asignarían al más barato, y no al más “vivo”.