Lavar con barro

Quienes me conocen saben que no soy del tipo "outdoor", pero a pesar de eso fui scout en el colegio. En uno de los campamentos a los que fui, tuve que ir a lavar unas ollas o tachos usados, y como no había Quix, le pregunté a nuestro "guía" qué usaba para hacer el trabajo bien. Su respuesta fue increíble… que lavara con barro. Imagínense mi cara: ¿cómo iba a lavar algo ensuciándolo? ¡era totalmente contradictorio! Me costó montones creerle... pero era verdad, quitaba la grasa como cualquier producto de comercial de televisión.

Después de eso, me he dado cuenta de que son muchos los fines que se consiguen a través de medios aparentemente contradictorios, por ejemplo, para evitar estar detenido en una congestión vehicular, a veces es necesario instalar semáforos que nos detengan.

También existen estas contradicciones en un orden más fundamental, por ejemplo, los filósofos clásicos decían que para encontrar la felicidad, no hay que buscarla directamente, y está también la tan conocida frase de "los últimos serán los primeros".

En el ámbito de la ayuda a los pobres se da muchas veces esta misma lógica, por ejemplo, Mr. Kirchner fijó el precio del gas para hacerlo más accesible a los pobres, y con ello está haciéndolo inaccesible no sólo para los pobres, sino que para todos los habitantes de su país... y para varios del nuestro.

En este mismo sentido, nuestros "sabios" gobernantes quieren mejorar el nivel de vida de los pobres elevando el salario mínimo (¡El salario mínimo es indigno!), olvidándose de que los más pobres no son quienes tienen trabajos con poco sueldo, sino que aquellos que no lo tienen (como son el 60% de los jóvenes indigentes, y casi el 40% de los jóvenes pobres no indigentes), a quienes les conviene ser contratados por un sueldo inferior, pero que nunca van a encontrar, por ser ilegal la creación de fuentes de trabajo en negocios poco rentables (...señora Juanita, no se le vaya a ocurrir contratar a alguien para que le atienda su kiosco).

Ojalá nuestros planificadores tuvieran una clase como la que me hicieron a mí sobre el barro, para que se den cuenta de que muchas veces la mejor solución pasa por una aparente contradicción.

Presos Políticos

Recientemente vi que en un muro se pedía la libertad para los presos políticos... ¿se habrá referido a los militares?

Esta pregunta es sincera, ya que huele a persecución política la que se sigue en contra de militares, mientras que cientos de extremistas de izquierda (muchos de ellos condenados por delitos serios, como asesinatos de carabineros, militares y civiles), se vieron beneficiados por la Ley de Amnistía. Los tribunales, por diversos motivos, se han convertido en los ejecutores de una venganza nacional, olvidando en el camino una serie de principios fundamentales del Derecho.

Yo tenía 8 años para el plebiscito del Sí y el No, y por eso creo que puedo ser bastante imparcial. No tengo odiosidades por ninguno de los dos sectores (considero completamente reprochable tanto la tortura, como el terrorismo), y por eso pienso que es mucho más justo que se aplique la ley de amnistía en su real sentido, esto es, PARA TODOS, no sólo para los de izquierda. Ley pareja no es dura.

Aunque suene cliché usar frases como “Chile no necesita mirar hacia el pasado”, encuentro que ellas son bastante ciertas. Es necesario que los nuevos vencedores tengan el mismo espíritu conciliador que tuvo el Gobierno Militar al dictar la Ley de Amnistía el año 1978 (12 años antes de salir del poder), y que de algún modo den un real comienzo a la reconciliación nacional, que aún no existe (quizá por eso se derogó el feriado que la celebraba).

Por si les interesa, les dejo un link al video de TVN (canal estatal), donde se reproduce parte del mensaje grabado por el General en Retiro Raúl Iturriaga Neumann, quien se rebela contra las forzadas interpretaciones del derecho que se usaron para condenarlo.

http://www.cambio21.cl/video.php?video_id=280&categoria_id=61

Para los que vean el reportaje: Nótese que no es cierto lo afirmado por el abogado izquierdista Nelson Caucoto, ya que en Chile no existe el delito de "secuestro con desaparición" (aunque se quiera aprobar tratados internacionales que lo contemplan). Es decir, o se castiga al General por secuestro, como se hizo en la causa aludida (cuestión ilógica, ya que es imposible que la víctima lleve 30 años escondida), o por homicidio, delito incluido dentro de la ley de amnistía, por lo que procedería su libertad.

Calles Públicas

Si alguno de Uds. pasa por la calle Luz, especialmente en las tardes y los fines de semana, verá un auto Fiat Palio rojo estacionado casi en la esquina con Isidora Goyenechea. Este auto, de no ser por el banderín de Cuba y los vidrios polarizados, parecería el auto de algún vecino, pero no, es del cuidador de autos (no hay que mirar su negocio tan a huevo).

Sin embargo, como la ambición humana no tiene límites, es frecuente que algunos cuidadores no se contenten lo lucrativo de este negocio, sino que busquen más que “lo que sea su cariño”, y exigen precios determinados por el estacionamiento, y muchos no dan facilidades para el pago... ¡exigen pago por anticipado! Esto se da especialmente en lugares para noctámbulos, donde los asistentes coinciden en que esto es una especie de extorsión, ya que todos pagan por temor a qué les puedan hacer estos cuidadores.

Esto nos recuerda el sabido principio de que las cosas que son de todos, no son de nadie, y como no son de nadie, se las puede apropiar el fresco (o el “vivo”, como se llama en estas tierras al ladrón simpático).

La solución que podríamos encontrarle a esto no es tanto denunciar a ese cuidador aprovechado, porque difícilmente tendríamos pruebas, y si se viera amenazado, cambiaría su domicilio comercial. Tampoco es poner carteles de “estacionamiento sólo para residentes”, como pasa en las calles laterales de la Vitacura noctámbula, ya que eso es injusto al prohibir el uso de bienes públicos.

La autoridad podría dar una respuesta razonable, terminando de raíz con este mal, licitando los bordes de las calles, entregándolos a quien quiera explotarlos, pero que ofrezca la menor tarifa por este arriendo de veredas. ¡No se asusten quienes consideran la calle como parte del estacionamiento de su casa! porque la municipalidad les podría dar una calcamonía para el auto, de modo que se vieran exentas de pago.

Esta solución sería bastante conveniente, ya que las licitaciones podrían adjudicárselas incluso los mismos cuidadores actuales, pero los precios se asignarían al más barato, y no al más “vivo”.

Un amigo en tu camino

Hoy tuve la desagradable experiencia de ir en la carretera y divisar a lo lejos a un señor de verde que hacía señas para detenerme. Felizmente era sólo un control rutinario, pero es imposible que no suba la presión al pensar en qué infracción podía haber cometido (al haber tanta regulación del tránsito, es bastante frecuente infringir alguna sin querer).

Esta detención me sirvió para recordar que Carabineros es uno de los motivos de orgullo que tenemos los chilenos, ya que somos uno de los pocos países de esta zona geográfica, si no el único, que tiene la dicha de contar con una policía honesta, y no sólo honesta, sino que también comprensiva, como se nota en estos casos de la vida real: un amigo evitó la multa de exceso de velocidad, al explicar que iba corriendo al baño; a mí no me pasaron un parte por doblar en un lugar indebido, una vez que les dije que al ser de La Serena (como mostraba el carnet) no conocía el camino por el que pasaba, y a un amigo cuyo auto que se ve muy elegante, después de decidirse el carabinero a sacarle un parte por cierta falta, se arrepintió al ver el padrón y darse cuenta de que el auto era un Kia y no un Mercedes.

Por lo anterior, todo buen ciudadano debe reprobar firmemente los insultos y maltratos a carabineros, o la falta de protección por parte de la autoridad administrativa, ya que lo bueno hay que cuidarlo.