domingo, 19 de julio de 2009

IdD: Libertad, Igualdad... orden

Al definir a la derecha y la izquierda muchas veces se recurre a los conceptos de igualdad, libertad y orden. Generalmente se dice que la izquierda valora la igualdad por sobre la libertad, y que la derecha preferiría la segunda por sobre la primera, pero poniendo al “orden” por sobre las otras dos*.


La posición clásica de la derecha se puede ejemplificar con el actuar de una profesora: A ella le encantaría que sus alumnos fuesen igualmente brillantes, y pone sus mejores esfuerzos por que todos aprendan (igualdad). No obstante eso, siempre habrá un Pedro Flojo y un Juan Esfuerzo, y el deseo por la igualdad nunca llevará a la profesora a ser injusta e impedir que los más empeñosos exploten al máximo sus capacidades. Por eso no se contentará con enseñarle a todos a sumar (en lo que Pedro y Juan se sacan las mismas notas), sino que también les enseñará a dividir, aunque ello signifique que el empeño de Juanito le sobresalir (libertad). La actitud de la profesora no sólo beneficia al niñito Esfuerzo, sino que incentiva a Flojo a dar lo mejor de sí, o a darse cuenta de que lo suyo es la poesía.


Sin embargo, esta relación entre igualdad y libertad no puede ni siquiera plantearse en un curso en el que los alumnos están constantemente tirándose cáscaras de naranja, molestando al gordito del curso o jugando al hombre colgado. El orden es una condición previa, tanto para la libertad como para la igualdad, y los profesores lo saben.
El que la derecha tiene una atracción por la igualdad, pero ama aún más la libertad y sujeta ambas al orden, ha sido rebatida por algunos. Uno de ellos es un personaje** que dice que la derecha sólo quiere libertad en materia económica y no social, pero no es así. Él se basa principalmente en que la derecha no apoya, p.ej., el aborto, pero eso es sencillamente porque el primer requisito de la libertad es el mantenerse vivo. Hay otras banderas de lucha que pueden parecer contrarias a la libertad, pero sólo buscan evitar los efectos perversos que esas acciones pueden tener en la vida social, las que restringen aún más la libertad al largo plazo.

En efecto, en general la derecha no se preocupa de si una persona fuma o no, o si come o no balanceadamente (banderas de lucha de la izquierda). En cambio es la derecha la que está a favor de la mayoría de las libertades sociales: de educación (promoviendo los colegios subvencionados), de asociación (privilegiando leyes liberales para la concesión de personalidad jurídica), de expresión (votando en contra de leyes que busquen fijar la historia por ley), etc.

Llama la atención por qué, si los maestros actúan siguiendo modelos que generalmente se atribuyen a la derecha, el Colegio de Profesores está gobernado por comunistas.

* Ej. Maritain en The peasant of the Garonne y Lettre sur l’Independance.
** Dworkin.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

"Sin embargo, vemos que en la práctica, siempre que ha sido puesta seriamente en tela de juicio la existencia del Estado,
los liberales doctrinarios se mostraron partidarios del derecho absoluto del Estado,no menos fanáticos que los absolutistas monárquicos y jacobinos.

Su culto incondicional del Estado, en apariencia al menos tan completamente opuesto a sus máximas liberales, se explica de dos maneras: primero prácticamente, por los intereses de sus clase, pues la inmensa mayoría de los liberales doctrinarios pertenecen a la burguesía.

Esa clase tan numerosa y tan respetable no exigiría nada mejor que se le concediese el derecho o, más bien, el privilegio de la más completa anarquía; toda su economía social, la base real de su existencia política, no tiene otra ley, como es sabido, que esa anarquía expresada en estas palabras tan célebres: “Laissez faire et laissez passer”.

Pero no quiere esa anarquía más que para sí misma y sólo a condición de que las masas, “demasiado ignorantes para disfrutarla sin abusar”, queden sometidas a la más severa disciplina del Estado.
Porque si las masas, cansadas de trabajar para otros, se insurreccionasen, toda la existencia política y social de la burguesía se
derrumbaría.

Vemos también en todas partes y siempre que, cuando la masa de los trabajadores se mueve, los liberales burgueses más exaltados se vuelven inmediatamente partidarios tenaces de la omnipotencia del Estado.

Y como la
agitación de las masas populares se hace de día en día un mal creciente y crónico, vemos a los burgueses liberales, aun en los países más libres, convertirse
más y más al culto del poder absoluto".

Ácrata

Álvaro P. dijo...

?Por qu'e usas comillas? ?citas a alguien o le das a tus dichos un toque de autoridad?
Saludos.
Alvaro P.

Álvaro P. dijo...

En todo caso, respondiendo a tu comentario, es importante notar que partes de la base de que la derecha aboga por un liberalismo anarquico, cosa que nunca ha hecho, olvidas por completo el concepto de orden al que se refiere el posteo.

Anónimo dijo...

Al contrario, lo planteado no olvida el concepto de orden, lo que hace es aclarar su uso y concepto.

Que ese "orden" entendido -no como armonía- sino como jerarquía y sujeción, esconde el autoritatismo de algunos que se dicen liberales. Es decir, su amor por el Estado.

Eso es frecuente en circulos paleolibertarios como éste.

La cita es de Bakunin

ácrata

Nery dijo...

Se sostiene que los extremos siempre chocan..es decir el liberalismo extremo coincide con el anarquismo, ambos necesitan la supreciòn del poder del estado o de su existencia para desarrollarse...curiosamente el liberalismo concreto de hoy se vuelve al estado cuando algo falla.

Mike Patton dijo...

Jajaja derecha y libertad? entonces porque se preocupan con quien follemos o no, educación? engañar a los niños con lo de el "diseño inteligente" y negar la teoria de la evolución no es educar, asociación? entonces por que se oponen a los matrimonios homosexuales, creo que eres de izquierdas....

Álvaro P. dijo...

Acrata: Creo que te contradices.

Nery: La derecha nunca ha negado la necesidad de un estado.

Mike: La derecha no se preocupa sobre tu vida intima. El estar en contra del reconocimiento juridico de uniones homosexuales es porque no se sigue ningun bien social de su reconocimiento, a diferencia de lo que pasa con el matrimonio heterosexual.

Saludos.
Alvaro P.

Anónimo dijo...

Yo creo que no...

Dame un argumento de peso por favor.

En cuanto a tu argumento para Patton, ¿Te das cuenta que partes de una base utilitarista?

Ácrata

Vicente Olazaran dijo...

El fondo del asunto reside en la valoración de la libertad.
Yo valoro la mía y no transo cuotas de ella a cambio de paraísos prometidos.

Álvaro P. dijo...

Anónimo: Justamente los libertarios consideran que para la dictación de una ley es necesario que se siga un bien de la misma, porque o si no no tiene ninguna justificación.

Vicente: El fondo del asunto reside también en qué se entiende por libertad.

Saludos.
Álvaro P.

Vicente Olazaran dijo...

Pero creo que más que buscar una definición el problema reside en definir sus alcances y sus límites.
Interesante tema. Creo que voy a hacer un posteo al respecto.
Aprovecho de invitarte a intercambiar vínculos de reciprocidad.
Yo por mi parte ya lo hice.
Saludos

Anónimo dijo...

¿Qué clase de libertarios lee usted?

Peor aún ¿Por qué mezcla utilitarismo con libertarismo?

¿Cómo medimos que de la dictación de una ley se siga un bien si la ley aún no se dicta y sus efectos no son apreciables?

¿La ley seca generó bien o mal?

Lo que usted plantea es utilitarismo clásico, no libertarismo.

ácrata

Chile Liberal dijo...

No entiendo entonces tu oposición al matrimonio homosexual. Una persona es libre de casarse con quien desee, es una cuestión de libertad.

Elabora sobre el argumento para oponerse. Dices sobre el matrimonio gay que "no se sigue ningun bien social de su reconocimiento", no obstante cómo solucionas el embrollo, porque no puedes defender la libertad a la vez que le niegas al otro su libertad basándote en el "bien social". Tienes que demostrar cúál es la pernición social a que conlleva al matrimionio homosexual.

Anónimo dijo...

"La libertad es la madre, no la hija, del orden "