Al definir a la derecha y la izquierda muchas veces se recurre a los conceptos de igualdad, libertad y orden. Generalmente se dice que la izquierda valora la igualdad por sobre la libertad, y que la derecha preferiría la segunda por sobre la primera, pero poniendo al “orden” por sobre las otras dos*.
La posición clásica de la derecha se puede ejemplificar con el actuar de una profesora: A ella le encantaría que sus alumnos fuesen igualmente brillantes, y pone sus mejores esfuerzos por que todos aprendan (igualdad). No obstante eso, siempre habrá un Pedro Flojo y un Juan Esfuerzo, y el deseo por la igualdad nunca llevará a la profesora a ser injusta e impedir que los más empeñosos exploten al máximo sus capacidades. Por eso no se contentará con enseñarle a todos a sumar (en lo que Pedro y Juan se sacan las mismas notas), sino que también les enseñará a dividir, aunque ello signifique que el empeño de Juanito le sobresalir (libertad). La actitud de la profesora no sólo beneficia al niñito Esfuerzo, sino que incentiva a Flojo a dar lo mejor de sí, o a darse cuenta de que lo suyo es la poesía.
Sin embargo, esta relación entre igualdad y libertad no puede ni siquiera plantearse en un curso en el que los alumnos están constantemente tirándose cáscaras de naranja, molestando al gordito del curso o jugando al hombre colgado. El orden es una condición previa, tanto para la libertad como para la igualdad, y los profesores lo saben.
El que la derecha tiene una atracción por la igualdad, pero ama aún más la libertad y sujeta ambas al orden, ha sido rebatida por algunos. Uno de ellos es un personaje** que dice que la derecha sólo quiere libertad en materia económica y no social, pero no es así. Él se basa principalmente en que la derecha no apoya, p.ej., el aborto, pero eso es sencillamente porque el primer requisito de la libertad es el mantenerse vivo. Hay otras banderas de lucha que pueden parecer contrarias a la libertad, pero sólo buscan evitar los efectos perversos que esas acciones pueden tener en la vida social, las que restringen aún más la libertad al largo plazo.
En efecto, en general la derecha no se preocupa de si una persona fuma o no, o si come o no balanceadamente (banderas de lucha de la izquierda). En cambio es la derecha la que está a favor de la mayoría de las libertades sociales: de educación (promoviendo los colegios subvencionados), de asociación (privilegiando leyes liberales para la concesión de personalidad jurídica), de expresión (votando en contra de leyes que busquen fijar la historia por ley), etc.
Llama la atención por qué, si los maestros actúan siguiendo modelos que generalmente se atribuyen a la derecha, el Colegio de Profesores está gobernado por comunistas.
* Ej. Maritain en The peasant of the Garonne y Lettre sur l’Independance.
** Dworkin.