Año 8:
Hijo: “¡Poto-caca! ¡ja, ja, ja, ja!”
Papá: “Mi amorcito lindo, no eso no se dice.”
Año 12:
Hijo: ¡Esa mina e’una Puta!
Papá: M’hijito, no diga garabatos.
Año 14:
Hijo: ¡Oye viejo e’mierda, no digai hueá!
Papá: Bueno mi amor.
Probablemente esa secuencia se habría evitado si con la primera mala palabra el papá le hubiese dado un buen “tapaboca” al niño... Esto es discutible, pero es algo que cada padre debe decidir por sí mismo, sin necesidad que sea el Gobierno el que diga cómo educar a los niños, especialmente considerando los “modelitos” de hijos que tienen los personajes públicos... de capitana a paje.
Esto lo digo porque, según nos contaba El Mercurio, hace unas semanas la comisión correspondiente del Senado habría aprobado una indicación que establece que los padres no podrían corregir a sus hijos usando castigos físicos, sin considerar que la violencia intrafamiliar no se produce dependiendo de la naturaleza del correctivo aplicado (física vs. no física), ya que una palmada bien dada en un ambiente de cariño puede no tener ningún efecto negativo en el niño (quien se puede corregir y olvidar a los cinco minutos el castigo), en cambio, las palabras pueden causar traumas mucho peores, si son pronunciadas en un ambiente de indiferencia.
Ahora, yendo a la cuestión de principios, la derecha sostiene que los padres tienen la potestad, es decir, el “deber-derecho” de educar a sus hijos, lo que consiste en que los padres tienen que ser responsables, ya que no pueden traer un crío al mundo y olvidarse de ellos (deber de educar), pero tienen el derecho de hacerlo como estimen conveniente, ya que ellos son los que más quieren el bien de sus hijos, por lo que procurarán darles lo mejor. Lógicamente que existen casos en los que claramente los padres están mal de la cabeza, como cuando les pegan irracionalmente, y ahí hay que quitarle a los niños, pero eso se debe hacerse sólo en situaciones graves. Así, si hay un caso más limítrofe, como los padres que quieren educar a sus niños en la comunidad cristiana ecológica de Pirque... ¡que así sea! Porque son los que se levantan en la noche a ver al niño que llora, y los que van a buscarlo cuando tienen alguna fiesta, los que con mayor seguridad buscarán darle lo mejor.
lunes, 31 de diciembre de 2007
martes, 25 de diciembre de 2007
Saludo Navideño
miércoles, 19 de diciembre de 2007
Bombas en Santiago
Según nos informa La Segunda, grupos indigenistas habrían puesto dos bombas en Santiago reclamando por los "Presos Políticos Mapuches". ¿Es esto normal en un país democrático? Esperemos que las autoridades reaccionen firmemente y no suelten a nadie, ya que de otro modo incentivarán la "negociación" violenta.
¿Se imaginan a los familiares de los presos políticos militares actuando de este modo?
¿Se imaginan a los familiares de los presos políticos militares actuando de este modo?
domingo, 16 de diciembre de 2007
I. de D.: Ticket para lucrar
Siguiendo con la serie “Ideas de Derecha”:
Queridos lectores: Lucro y lacra son dos cosas distintas. No se entiende por qué se critica el lucro, si es una cuestión natural que deriva del deseo del creador de una idea o fuente de trabajo, de poder vivir de ella. TODOS BUSCAMOS LUCRAR en nuestro trabajo, salvo que uno haga una obra de caridad (pero son muy pocos los que se levantan cada día a las 7:00 de la mañana para estar en un trabajo de 9 horas diarias sin que les paguen ni uno). El lucro es tan legítimo como la necesidad que tiene toda persona de proveerse a sus necesidades básicas y tratar de tener la mejor vida posible. Además, lo mejor del lucro es que mientras unos ganan plata, los que pagan por ese trabajo lucrativo tienen a su vez una mejor vida… gracias al lucro existe casi todo avance tecnológico, además de una serie de servicios de calidad.
Los de derecha, por ser prácticos, sabemos que el lucro es algo que existe, y que tiene muy buenas consecuencias (sería más barato que el pan lo produjeran personas que trabajan sin sueldo, pero únicamente existirían dos panaderías, una estatal –en la que todos pagaríamos su ineficiencia– y una de las Hermanitas de los Pobres, las que difícilmente contarían con un stock suficiente).
Como sabemos que el lucro es necesario, una de las ideas de derecha para ayudar a las personas a "Crecer con Igualdad", no es transformar a todos los colegios u hospitales en obras de caridad faltas de calidad, sino que en ayudar a los pobres a acceder a estas instituciones. Como los colegios y clínicas privados (la mayoría con fines de lucro) son mejores que los estatales, no proponemos estatizar la educación, sino que un “voucher” de educación, es decir, una especie de cheque de restaurant, pero de educación, donde la plata que el Estado gasta en la educación pública le sea entregada a los niños más pobres, para que ellos lleven este cheque y lo puedan entregar voluntariamente en un colegio del Estado o en uno particular… y si esta cantidad de plata es suficiente para que el colegio lucre, bien por él, que con eso se fomenta la competencia en la creación de colegios de calidad. Algo similar se propone en materia de salud, pero con un poco más de complejidades, por razones del copago y otras viandas.
Es difícil de creer que la materialización del crecer con igualdad de la izquierda no pasa por mejorar la enseñanza en los colegios públicos, sino que por prohibir el lucro… ¡cuestión común en los establecimientos que mejor resultados obtienen! ¿Cómo se explica esto? Sencillamente en que a los de izquierda les gusta que todos se eduquen y accedan a la salud, pero en SUS colegios, SUS universidades y SUS hospitales, para tener siempre el control de todo (¿se imaginan que los Sodexho Ticket sirvieran sólo para almorzar en casinos estatales? ¡qué miedo!)… ¿es esto igualdad? Sí, puede ser, pero una que busca el lucro estatal.
Queridos lectores: Lucro y lacra son dos cosas distintas. No se entiende por qué se critica el lucro, si es una cuestión natural que deriva del deseo del creador de una idea o fuente de trabajo, de poder vivir de ella. TODOS BUSCAMOS LUCRAR en nuestro trabajo, salvo que uno haga una obra de caridad (pero son muy pocos los que se levantan cada día a las 7:00 de la mañana para estar en un trabajo de 9 horas diarias sin que les paguen ni uno). El lucro es tan legítimo como la necesidad que tiene toda persona de proveerse a sus necesidades básicas y tratar de tener la mejor vida posible. Además, lo mejor del lucro es que mientras unos ganan plata, los que pagan por ese trabajo lucrativo tienen a su vez una mejor vida… gracias al lucro existe casi todo avance tecnológico, además de una serie de servicios de calidad.
Los de derecha, por ser prácticos, sabemos que el lucro es algo que existe, y que tiene muy buenas consecuencias (sería más barato que el pan lo produjeran personas que trabajan sin sueldo, pero únicamente existirían dos panaderías, una estatal –en la que todos pagaríamos su ineficiencia– y una de las Hermanitas de los Pobres, las que difícilmente contarían con un stock suficiente).
Como sabemos que el lucro es necesario, una de las ideas de derecha para ayudar a las personas a "Crecer con Igualdad", no es transformar a todos los colegios u hospitales en obras de caridad faltas de calidad, sino que en ayudar a los pobres a acceder a estas instituciones. Como los colegios y clínicas privados (la mayoría con fines de lucro) son mejores que los estatales, no proponemos estatizar la educación, sino que un “voucher” de educación, es decir, una especie de cheque de restaurant, pero de educación, donde la plata que el Estado gasta en la educación pública le sea entregada a los niños más pobres, para que ellos lleven este cheque y lo puedan entregar voluntariamente en un colegio del Estado o en uno particular… y si esta cantidad de plata es suficiente para que el colegio lucre, bien por él, que con eso se fomenta la competencia en la creación de colegios de calidad. Algo similar se propone en materia de salud, pero con un poco más de complejidades, por razones del copago y otras viandas.
Es difícil de creer que la materialización del crecer con igualdad de la izquierda no pasa por mejorar la enseñanza en los colegios públicos, sino que por prohibir el lucro… ¡cuestión común en los establecimientos que mejor resultados obtienen! ¿Cómo se explica esto? Sencillamente en que a los de izquierda les gusta que todos se eduquen y accedan a la salud, pero en SUS colegios, SUS universidades y SUS hospitales, para tener siempre el control de todo (¿se imaginan que los Sodexho Ticket sirvieran sólo para almorzar en casinos estatales? ¡qué miedo!)… ¿es esto igualdad? Sí, puede ser, pero una que busca el lucro estatal.
miércoles, 12 de diciembre de 2007
domingo, 9 de diciembre de 2007
I. de D.: Al que madruga Dios le ayuda
Como les contaba, iniciaré una serie de "Ideas de Derecha". Hoy hablaré un poco sobre la “igualdad”.
Quizá lo que más diferencia a la izquierda de la derecha, es que mientras la primera privilegia siempre la igualdad, la segunda privilegia la libertad. Por eso, los slogans como “crecer con igualdad”, son típicos de la izquierda.
Creámosle a los amantes de la “la riqueza de la diversidad” que sólo les preocupa la desigualdad económica (aunque yo creo que de verdad no les gusta la “diversidad”, salvo en aquellos puntos en que los “diversos” son socialistas). Entonces, partiendo de la base de que esto se refiere sólo a la riqueza: ¿Es posible la igualdad? ¿Es justa?
Con relación a la primera pregunta, claramente no es posible, ya que siempre existirán personas más capacitadas o más esforzadas que otras, por lo que la igualdad completa no puede existir. Ni siquiera en países que trataron de matar a todos los “burgueses” se logró la igualdad, ya que los del partido seguían teniendo prebendas (…basta acordarse de cómo era la casa donde vivió la Gladys Marín –Q.E.P.D.– cuando se fue a Cuba a su tratamiento). Quizá existe gente que crea que la igualdad es posible, pero ellos saben que para eso le tienen que quitar las cosas a los que tienen empuje, o ponerles unos impuestos excesivos… y ambas medidas sólo tienen por resultado el terminar con la capacidad de emprendimiento de las personas, ya que nadie se esfuerza más que el resto, sólo para tener los mismos beneficios que el resto. Sistemas como esos sólo llevan a que haya países estancados, donde no existe creación de riqueza y se avanza en forma galopante hacia el tercermundismo. Cuando pienso en la igualdad y los socialistas, se me viene a la cabeza aquel chiste en que una mujer hablaba con otra en la playa, y le contó que el día anterior se le había salido en el agua la parte de arriba de su bikini. Ella estaba “muerta de vergüenza”, por lo que no encontró nada mejor que taparse los ojos para no ver a nadie mirándola e irse corriendo… algo parecido hace la izquierda con la desigualdad.
Respecto a la pregunta de si la igualdad es o no justa… ciertamente no lo es, ya que las personas tienen distintos méritos. La desigualdad es una consecuencia de la libertad. Lo importante es ver cuáles son los motivos que hacen legítima la desigualdad. Así, por ejemplo, si ella se basa en prebendas estatales no será justa, en cambio sí lo será cuando viene dada por el empuje personal.
La derecha ama la libertad, y sabe que gracias a ella existe la desigualdad, que siempre existirá, y que es bueno que exista. Sin embargo, también sabe que las diferencias pueden tener distintos orígenes, y que hay que hacer una larga serie de distinciones entre los tipos de desigualdades. Así, mientras está contenta con la diferencia debida al mérito personal, no está de acuerdo con la desigualdad de oportunidades para tener una vida razonablemente acomodada. Pero frente a ese problema, en vez de propugnar una igualdad utópica, busca solucionar las “malas desigualdades”, por ejemplo, proponiendo soluciones tipo vouchers de educación, de los que trataré de hablar la próxima semana.
Quizá lo que más diferencia a la izquierda de la derecha, es que mientras la primera privilegia siempre la igualdad, la segunda privilegia la libertad. Por eso, los slogans como “crecer con igualdad”, son típicos de la izquierda.
Creámosle a los amantes de la “la riqueza de la diversidad” que sólo les preocupa la desigualdad económica (aunque yo creo que de verdad no les gusta la “diversidad”, salvo en aquellos puntos en que los “diversos” son socialistas). Entonces, partiendo de la base de que esto se refiere sólo a la riqueza: ¿Es posible la igualdad? ¿Es justa?
Con relación a la primera pregunta, claramente no es posible, ya que siempre existirán personas más capacitadas o más esforzadas que otras, por lo que la igualdad completa no puede existir. Ni siquiera en países que trataron de matar a todos los “burgueses” se logró la igualdad, ya que los del partido seguían teniendo prebendas (…basta acordarse de cómo era la casa donde vivió la Gladys Marín –Q.E.P.D.– cuando se fue a Cuba a su tratamiento). Quizá existe gente que crea que la igualdad es posible, pero ellos saben que para eso le tienen que quitar las cosas a los que tienen empuje, o ponerles unos impuestos excesivos… y ambas medidas sólo tienen por resultado el terminar con la capacidad de emprendimiento de las personas, ya que nadie se esfuerza más que el resto, sólo para tener los mismos beneficios que el resto. Sistemas como esos sólo llevan a que haya países estancados, donde no existe creación de riqueza y se avanza en forma galopante hacia el tercermundismo. Cuando pienso en la igualdad y los socialistas, se me viene a la cabeza aquel chiste en que una mujer hablaba con otra en la playa, y le contó que el día anterior se le había salido en el agua la parte de arriba de su bikini. Ella estaba “muerta de vergüenza”, por lo que no encontró nada mejor que taparse los ojos para no ver a nadie mirándola e irse corriendo… algo parecido hace la izquierda con la desigualdad.
Respecto a la pregunta de si la igualdad es o no justa… ciertamente no lo es, ya que las personas tienen distintos méritos. La desigualdad es una consecuencia de la libertad. Lo importante es ver cuáles son los motivos que hacen legítima la desigualdad. Así, por ejemplo, si ella se basa en prebendas estatales no será justa, en cambio sí lo será cuando viene dada por el empuje personal.
La derecha ama la libertad, y sabe que gracias a ella existe la desigualdad, que siempre existirá, y que es bueno que exista. Sin embargo, también sabe que las diferencias pueden tener distintos orígenes, y que hay que hacer una larga serie de distinciones entre los tipos de desigualdades. Así, mientras está contenta con la diferencia debida al mérito personal, no está de acuerdo con la desigualdad de oportunidades para tener una vida razonablemente acomodada. Pero frente a ese problema, en vez de propugnar una igualdad utópica, busca solucionar las “malas desigualdades”, por ejemplo, proponiendo soluciones tipo vouchers de educación, de los que trataré de hablar la próxima semana.
jueves, 6 de diciembre de 2007
Servicio de utilidad pública (concierto contra aborto)
A continuación les pongo este comercial de Mirada Más Humana (elaborado por Japiman Publicidad), donde invita a participar en un concierto por la vida el día domingo 16 de diciembre en Plaza Italia a las 6 de la tarde (los invitados son: Chancho en Piedra, La Mosta Tse Tse, GIT, Álvaro Scaramelli, Juan Antonio Labra, Sol y Lluvia y DJ Cro). La entrada es liberada.
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Trabajo forzado
¿Saben cuántos días le trabajan al papá Fisco? En la siguiente página está la respuesta:
http://lyd.h2center.com/Home%20Clientes/lydX/Fisco/calculaX.aspx
Según cuánto es el sueldo bruto de las personas, se calculan datos como el impuesto a la renta pagado, el consumo presunto (según quintil en que se encuentra la persona), el ahorro presunto (también según quintil), el gasto en IVA, etc. Es un trabajo mucho más complejo de lo que parece. Finalmente arroja el resultado de cuántos días se trabaja para el Estado, y cuándo se comienza a trabajar para uno mismo.
http://lyd.h2center.com/Home%20Clientes/lydX/Fisco/calculaX.aspx
Según cuánto es el sueldo bruto de las personas, se calculan datos como el impuesto a la renta pagado, el consumo presunto (según quintil en que se encuentra la persona), el ahorro presunto (también según quintil), el gasto en IVA, etc. Es un trabajo mucho más complejo de lo que parece. Finalmente arroja el resultado de cuántos días se trabaja para el Estado, y cuándo se comienza a trabajar para uno mismo.
domingo, 2 de diciembre de 2007
Ideas de derecha
Hace unos días me topé con un amigo socialista que frente a unas afirmaciones mías me respondió, "¿Y desde cuándo la derecha está preocupada por los pobres?". En ese momento no sé qué le habré respondido, pero me llamó la atención el concepto que se tiene de la derecha, que siempre se ha preocupado por los pobres; quizá de un modo menos llamativo y menos asistencialista, pero más eficaz.
¿Por qué cae la derecha?
Señor Director:
Lo extraordinario de la política chilena es que está indexada. Cae en las encuestas el oficialismo, y en igual o peor proporción cae la oposición. ¿A qué se debe este fenómeno?
Lo primero es que de verdad la derecha no se comporta como tal. Quiere parecerse a la Concertación por la búsqueda del voto de centro y la derecha debe venderse por lo que es: apoyo a la empresa privada, el Estado mínimo y subsidiario como mecanismo para que las personas ganen remuneraciones que les permitan proveer sus necesidades ojalá sin ninguna asistencia del Estado. Hay que ser honesto con lo que se es.
El segundo aspecto en que falla la derecha es en explicar el profundo sentido ético y humanista de estos postulados y dejar en evidencia la falta profunda de auténtica ética en los postulados de la izquierda. La izquierda tiene peores antecedentes en materia de derechos humanos que la derecha: la URSS, China de Mao, la Camboya del Khmer Rouge y el Nacionalsocialismo reúnen, creo, el 95% de los genocidios modernos. En cuanto a los países democráticos, vemos que éstos son los que más atentan contra el matrimonio (¿en qué país la ley de divorcio fue iniciativa de la derecha?) y contra los niños (¿en qué país la legalización del aborto fue iniciativa de la derecha?). No hay país de izquierda que del subdesarrollo haya pasado al desarrollo como lo hicieron Corea del Sur (basta compararlas), Taiwán y Singapur.
Y un tercer elemento en que falla la derecha es en el trabajo de convencer a la gente de que el espejismo proteccionista de la izquierda los condena a la perpetua pobreza y de que la desigualdad es algo natural y legítimo; que lo reprochable está en la miseria. La libertad, a la postre, gusta menos que la igualdad, pero es la condición del progreso y de la felicidad humana.
Por eso, y para tratar de recordar algunas atractivas ideas de derecha publicaré de vez en cuando una pequeña serie de "ideas de derecha". Por mientras, y porque creo que difícilmente encontraría un mejor prólogo para esa serie, les copio una carta que salió el 7 de julio en El Mercurio, de Juan Esteban Puga Vial.
¿Por qué cae la derecha?
Señor Director:
Lo extraordinario de la política chilena es que está indexada. Cae en las encuestas el oficialismo, y en igual o peor proporción cae la oposición. ¿A qué se debe este fenómeno?
Lo primero es que de verdad la derecha no se comporta como tal. Quiere parecerse a la Concertación por la búsqueda del voto de centro y la derecha debe venderse por lo que es: apoyo a la empresa privada, el Estado mínimo y subsidiario como mecanismo para que las personas ganen remuneraciones que les permitan proveer sus necesidades ojalá sin ninguna asistencia del Estado. Hay que ser honesto con lo que se es.
El segundo aspecto en que falla la derecha es en explicar el profundo sentido ético y humanista de estos postulados y dejar en evidencia la falta profunda de auténtica ética en los postulados de la izquierda. La izquierda tiene peores antecedentes en materia de derechos humanos que la derecha: la URSS, China de Mao, la Camboya del Khmer Rouge y el Nacionalsocialismo reúnen, creo, el 95% de los genocidios modernos. En cuanto a los países democráticos, vemos que éstos son los que más atentan contra el matrimonio (¿en qué país la ley de divorcio fue iniciativa de la derecha?) y contra los niños (¿en qué país la legalización del aborto fue iniciativa de la derecha?). No hay país de izquierda que del subdesarrollo haya pasado al desarrollo como lo hicieron Corea del Sur (basta compararlas), Taiwán y Singapur.
Y un tercer elemento en que falla la derecha es en el trabajo de convencer a la gente de que el espejismo proteccionista de la izquierda los condena a la perpetua pobreza y de que la desigualdad es algo natural y legítimo; que lo reprochable está en la miseria. La libertad, a la postre, gusta menos que la igualdad, pero es la condición del progreso y de la felicidad humana.
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