miércoles, 28 de octubre de 2009

Ciencias Políticas

He escuchado decir que las carreras que tienen la palabra "ciencia" en su nombre, es justamente porque no son ciencias. Así, a diferencia de "biología", "química" o "matemáticas", nos encontramos con "ciencias jurídicas", "ciencias sociales" o "ciencias de la comunicación". No sé si esto será verdad, pero me parece que esta regla sí se cumple con relación a los partidos políticos que tienen la palabra "cristiano/a" en su nombre.

domingo, 25 de octubre de 2009

Anomalías de Becas Chile

Una primera anomalía en la adjudicación de becas Chile afectó sólo a los postulantes a magíster, al reasignarse ponderaciones sin consultar previamente al consejo de expertos.

Sin embargo, esa no fue la única anomalía. La segunda fue una modificación en los puntajes de corte de las postulaciones, la que habría menoscabado a los postulantes a las becas tanto de magíster como de doctorado. Por ello, al escuchar las declaraciones de la Ministra Jiménez sobre la entrega de un mayor número de becas, muchos postulantes a la beca de doctorado pensaron que con ello se trataría de reparar también esta segunda anomalía. Esto los habría llenado de ilusiones, pero ellos se han visto decepcionados nuevamente al notar que la reducción del puntaje de corte de 23,5 puntos a 23, no los favoreció a ellos. Un mínimo de comprensión por parte del Gobierno debiera animarlos a extender esta reparación también a los postulantes a la beca de doctorado.

domingo, 18 de octubre de 2009

La palabra empeñada

Les copio las 15 promesas de Piñera si es Presidente. Lo bueno que tienen es que no están llenas de populismo, como muchas de los otros candidatos (o como la que hizo Lagos de "terminar con la pobreza"). Además no están basadas en tonteras que no le importan a la gente (y que además en muchos casos serían peligrosísimas, como el hacer una nueva Constitución).

1. Un millón de empleos entre 2010 y 2014.
2. Candado a la puerta giratoria.
3. Apoyo a la clase media.
4. Ingreso familiar ético.
5. Eliminar gradualmente el 7% de cotización de salud para los adultos mayores.
6. Políticas para la microagricultura.
7. 50 liceos de excelencia en todo Chile.
8. Hospitales y consultorios en todas las regiones.
9. Apoyar el fortalecimiento de los sindicatos y de la negociación colectiva.
10. Ayudar a las familias para combatir la violencia intrafamiliar.
11. Nuevo trato a las pymes.
12. Potenciar a los gobiernos regionales.
13. Convertir a Chile en el primer país desarrollado de Latinoamérica en 2018.
14. Computador y banda ancha para todos los hogares de Chile, con un subsidio de hasta el 90%.
15. Modernizar el Estado.

(EM 13/09/09)
Si sale elegido, en cuatro años más podremos ver si ha cumplido.

jueves, 15 de octubre de 2009

Mons. Goic y Unión Civil Homosexual

En el Mercurio leo que ante las palabras de Monseñor Goic, el Movihl dijo valorar que la "Iglesia" apruebe la unión civil homosexual: Lamento decirles que están en un error. La Iglesia no aprueba la unión civil homosexual ni la aprobará, ya que la doctrina de la Iglesia en fe y moral es inmutable (se encuentra en el Magisterio de la Iglesia --p.ej. Catecismo--, no en palabras de una persona, por muy encumbrada que sea). Los dichos de Monseñor Goic sólo lo representan a él, y por lo demás, me recuerdan las siguientes palabras del Nuevo Testamento: "Pero hubo en el pueblo falsos profetas, así como también habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán sectas de perdición y, negando al Dueño que los compró, se atraerán una rápida perdición" (2 San Pedro, 2, 1).

domingo, 11 de octubre de 2009

IdD: Gato por liebre

Cada vez que voy a un restaurant trato de pedir algo que no coma generalmente. Un día pedí un “conejo a la cazadora”. No fue nada que me gustara mucho, pero al menos había tenido la suerte de que me tocara un pedazo grande de carne. El problema de este pedazo era que tenía puro hueso y tenía que buscar la carne cual aguja en un pajar. ¿Me habría tocado el pecho del conejo? pero poco a poco vi que este hueso era bastante redondo, y que ¡también tenía un par de ojos y unos dientes amarillos de conejo!... al menos constaté que la liebre no era un gato.

Si hubiese sabido que el chef poco prolijo de ese club me iba a dar esa sorpresita, habría pedido arroz con huevo. La información es fundamental para poder elegir bien en el mercado. Por eso existe la publicidad, y mejor aún, la fama que las personas hacen de las marcas... no muchos pedirán conejo en ese club al que fui. Además, existen normas como las que prohíben la publicidad engañosa y que exigen dar cierta información. Es cierto que muchas veces estas regulaciones son excesivas, y hacen que los pequeños productores no puedan seguir vendiendo sus productos legalmente, por ejemplo, las papas fritas “La Caserita”, que nuestra amiga Juanita hacía en su fábrica artesanal ya no serán legalmente vendidas si ella no tiene la plata suficiente para pagar los estudios necesarios para tener la etiqueta obligatoria de “información nutricional”.

Cierta regulación mínima es buena y necesaria para hacer que el mercado funcione bien, especialmente aquella que protege la libre competencia, pues impide que ciertos productores pongan barreras a la entrada... ¿barreras a la entrada? ¿no se buscaba impedir los monopolios? No, en principio no hay ningún problema con los monopolios, ya que si ellos empiezan a cobrar de más, no podrán aprovecharse de los consumidores por mucho tiempo, ya que al poco andar aparecerá un competidor que quiera obtener los frutos de ese mercado (como vimos en el posteo anterior). El verdadero problema es cuando el productor actual impide a través de medios ilegítimos que otro le haga competencia, por ejemplo, amenazando a quienes le venden la materia prima para que no le vendan al nuevo competidor. Otro ejemplo es la misma regulación, que también puede ser una barrera a la entrada, como por ejemplo aquella excesiva que hace que personas como doña Juanita no puedan ingresar al mercado de los alimentos.

También hay monopolios en los que es imposible (o casi) la competencia, ej.: agua potable, caso en el cual se puede requerir una regulación para que no se nos pase gato por liebre, siempre y cuando esta regulación sea justa y no estemos nosotros obligándolos a cargar con el gato.

domingo, 4 de octubre de 2009

IdD: In medio virtus

El otro día pensé que los fabricantes de cepillos de dientes (llamémoslos “Tiburones”) habrían creado el hilo dental como una primera fase de un plan siniestro para encarecer sus escobillas. El proceso sería el siguiente:

1. Tiburones creó el hilo dental (el de verdad, no el traje de baño brasileño). Este producto requier
e de todo un tratamiento innecesario y previo al lavado de dientes, cosa que nadie hace (salvo después de un asado dieciochero o alguna ocasión similar).
2. La empresa mantiene el producto por varios, a pesar de que no es necesario.
3. Durante estos años convencen a los dentistas de que el producto es saludable. Esto no es difícil de hacer, ya que casi todo lo desagradable le hace bien a los dientes (sacarinas, frenillos, lavarse los dientes a cada rato, etc.), y todo lo agradable mal (comer a deshoras, café, etc.).
4. Los dentistas empiezan a recomendar el uso del hilo dental.
5. Esto produce una combinación perfecta para los planes de estos productores: uno no usa el hilo dental, pero como es saludable le da cargo de conciencia no hacerlo.
6. Ahora es el momento preciso para que estos fabricantes maquiavélicos actúen: ¡crean un cepillo de dientes que no sólo lava los dientes, sino que además tiene el mismo efecto que un hilo dental! Lógico que este cepillo será mucho más caro que la escobilla normal, pero debido a nuestro cargo de conciencia será un éxito en ventas.
7. Por si acaso, por si Tiburones pudieran seguir ganando plata, agregan esto: “los dentistas advierten que el uso de este cepillo no debe excluir completamente el uso de hilo dental”.

Esta paranoia no me duró mucho. La existencia del mercado es garantía de que esto no es así, ya que es muy difícil que se produzca el paso 2. Si un producto no es usado por la gente desaparecerá, ya que no es negocio para el productor, a menos que a éste le conviniera irse a pérdida por varios años confiando en lo que ganará con estos cepillos especiales, pero esto es difícil de sostener en un mercado con competencia. Recordemos que en el mercado funciona la ley de la oferta y la demanda, lo que significa que si la gente quiere algo de lo que hay muy poco, la gente se los peleará, con lo que el vendedor podrá regodearse con el precio y cobrar más caro. Esto hará que sea un buen negocio y que otras personas quieran fabricar lo mismo, lo que hará que haya más oferta y sean los vendedores los que deban pelearse a los compradores, con lo que el precio bajará. Estos subires y bajares harán que el precio llegue a un punto fijado por las necesidades de vender y comprar de las personas, lo que se llama precio de equilibrio.

¿Pero qué pasa si hay un monopolio, o si los pobres no pueden comprar lo necesario para la vida, etc.? Las respuestas a ésta y otras preguntas las tendremos en el próximo posteo.