En general en Europa la gente sabe lo que es Chile, donde queda y algunas cosas de su historia. Sin embargo, en un vuelo me tocó un vecino conversador, un estonio recién egresado del colegio, que no podía creer que Chile quedaba en Sudamérica. El juraba que estaba ¡entre España y Francia! Cuando le pregunté la razón por la que pensaba tamaña barbaridad, me dijo que era porque en el supermercado veía que entre los vinos de España y Francia estaban los de Chile... su lógica era interesante, pero no sé cómo metía también entre esos dos países a
Argentina, Australia y Sudáfrica, cuyos vinos también se venden mucho.
Creo que algo similar le debe pasar a la gente de la calle cuando se le habla de José
Antonio Kast. Si les llega a sonar, es porque confunden su nombre con el de la ficha Cas, o porque son amigos de algún José Antonio Castillo. "Conocido-conocido" no es.
Ese anónimo personaje está dando mucho que hablar en el mundo de la Derecha. Terminó con el modelo de que en su partido todo se define a puertas cerradas, y ahora propone la idea de primarias. Creo que esta última idea es fenomenal. En primer lugar, al parecer la UDI no se consuela con esto de llegar sin candidato, y llegar con dos a las elecciones no hace más que debilitar la campaña durante todo el período electoral, en segundo lugar, hace que la gente se empiece a despabilar un par de meses antes que las elecciones, y por último, hace que este excepcional político (tanto intelectual como humanamente) se dé a conocer. A la Concertación le ha dado resultado, y creo que a nosotros también nos podrá funcionar.
La idea de las primarias es fenomenal. Creo que ellas mostrarán que las próximas elecciones son el tiempo de Sebastián Piñera (¡Alianza: hay que hacerla esta vez!), y que el vino de José Antonio sólo será de cosecha 2014, un año que será excepcional.
Es un tema pasado de moda, ya lo sé, pero ahora que Stalin casi salió elegido por el concurso grandes rusos, puede valer la pena postear de nuevo algo sobre lo mal hecho del concurso grandes chilenos.
